Shinichi Suzuki fue un violinista y pedagogo musical japonés de principios del siglo XX que ejerció su labor basándose en una filosofía educativa que se afirmaba que el talento no es innato sino que se puede desarrollar.
A partir de esta idea creó un método de aprendizaje musical que hoy en día se sigue en muchas países y del cual que ha tomado su nombre, el Método Suzuki.
Actualmente, esta probada metodología está respaldada por la Asociación Internacional Suzuki y, en España, por la Federación Española Método Suzuki. Con este sistema los niños aprender a tocar un instrumento mediante el refuerzo de la memoria, la audición y la repetición de piezas.
La idea es que los niños pueden aprender desde edades muy tempranas, hacia los tres o cuatro años, de la misma forma que aprenden el lenguaje materno. Se aprende a tocar un instrumento mediante la repetición de las piezas, la retención y la reproducción.
Por el mismo motivo por el que no es necesario tener una habilidad especial para aprender a hablar, la música se percibe y se aprende a tocar de forma natural. Nadie pasa por una tienda de pianos ( ver ejemplo) y aprende a tocar. Si compramos un piano de ocasión (ver aquí) y apuntamos a nuestro hijo a clases de música, no debemos pedirle que sea el mejor cuanto antes.
Cada niño tiene un ritmo propio y esta pedagogía cree que el talento se desarrolla con constancia, mediante la repetición de las piezas y respetando ese ritmo de aprendizaje. Por otra parte, en el proceso de aprendizaje con el Método Suzuki el papel de los padres es fundamental. El refuerzo de la familia aporta seguridad y sirve para que el niño interiorice valores como el respeto.
Uno de los padres debe asistir a las clases, donde también aprende a proseguir con la enseñanza en casa, comprendiendo las dificultades de aprendizaje del niño o niña. Los padres no deben forzar a sus hijos a ensayar ni enfadarse si no lo hacen bien. El refuerzo positivo es la base de esta metodología y el objetivo, conseguir que el niño se sienta cómodo al tocar un instrumento.
Pensamos que ésta es una buena manera de acercar a los más pequeños a la música y que merece la pena probar el sistema. El método Suzuki se imparte en todas las comunidades autónomas, en muchas de las cuales cuenta con asociaciones, y son muchos los instrumentos que se pueden tocar siguiendo este sistema pedagógico.