Año 2016, según los expertos la generación que más preparada ha habido en la historia de este país está ahora acabando sus estudios. Eso significa que más gente se prepara y lo hace con mayor calidad, en definitiva, más competencia. Ya no es extraño que alguien tenga una carrera y dos másteres, hace 20 años era sinónimo de brillantez y por supuesto las posibilidades de encontrar trabajo eran enormes.
Ahora, eso significa lo normal. Sin una carrera y un máster no tienes prácticamente nada que hacer contra los que sí han cosechado dichos títulos. Es por ello, la importancia que tiene elegir un buen máster. Un máster en banca y finanzas por ejemplo, que es una salida que cada vez más gente elige, requiere de una buena elección.
Sobretodo porque en todo el entorno empresarial, los precios suelen ser bastante elevados. Y precio, no siempre es sinónimo de calidad. No es necesario cursar el máster en banca más caro para encontrar luego trabajo. Es fundamental que alguien de confianza que haya estudiado lo mismo o algo similar o esté metido en el sector, pueda darte consejos de por donde tirar a la hora de hacer la elección.
También es importante que el máster en banca y finanzas que vayas a hacer tenga un programa completo y claro de lo que se trata en él. Y que los profesores, tengan cierta referencia en el sector. Y una parte fundamental es también que haya prácticas aseguradas mientras se cursa el mismo. Conocer de cerca el mundo sólo se consigue trabajando en él. Y que te vayan conociendo en el mismo es también pieza clave en tu éxito futuro.
En resumidas cuentas, matricularse y cursar un máster de banca y finanzas es una responsabilidad lo que te puede dar, o dejarte de dar según lo enfoques, en tu vida. Sé consciente de ello y elige bien, tu futuro depende en gran parte de una decisión como ésta.